En el juego y la memoria, los espacios donde YO niño se realiza y libera su alegría por lo cómico, el absurdo, el arte del cuerpo, el suspenso de un momento de sorpresa y magia, allí incrustado en la libertad y la expresión nace, “EL CIRCO”. El diseñador es un constante investigador de la naturaleza que se maravilla de lo más simple, buscando no perderse en la cotidianidad de la sociedad compulsiva que compra, adquiere y depende del medio en el mercado para seguir creando, construyendo, imaginando… aferrandose al niño que lleva dentro, no importando las épocas, el antaño corriendo desde el diseño bizarro al más simple o futurista.
Un mago simple tendrá un conejo o en un programa de computación… “PORQUE CADA CABEZA ES UN CIRCO”